Estás cámaras ya existían incluso antes de la 2ª guerra mundial, pero durante mucho tiempo el rollo siguió siendo el protagonista y por ello no comenzaron a ser muy visibles hasta finales de los 40 o principios de los 50. La pena es que en poco tiempo se iban a imponer las cámaras compactas, por lo que su vida fue relativamente efímera. Son cámaras en general de gran calidad técnica, que permiten hacer ajustes de velocidad, distancia, obturación y solían tener temporizador. Utilizan los mismos objetivos que sus contemporáneas de rollo. Tienen un “fuelle plegable” que permite su fácil transporte cuando se encuentran cerradas.