CÁMARAS DETECTIVE
Estas cámaras de placas, tipo detective, como se las denomina, son un tipo de cámaras bastante desconocido hoy en día, aunque en su momento estuvieron muy extendidas.
Son conocidas como "cámaras de detective" pues, aunque ahora no nos lo parezca debido a sus dimensiones, en el momento en el que salieron al mercado (aproximadamente en la década de 1890) eran unas cámaras muy discretas en comparación con las aparatosas cámaras plegables de fuelle que se montaban en un trípode.
Se las conoció igualmente como "cámaras de mano" (Hand Cameras) porque se podían transportar "fácilmente" con una sola mano y utilizarse de hecho con las manos sin tener que emplear obligatoriamente un trípode
Aunque ya existían cámaras de rollo de menores dimensiones, la calidad de las placas aún era muy superior, y disponían además de un sistema automático de carga por gravedad de placas que permitía varias tomas consecutivas sin necesidad de abrir la cámara. En la carga, en el cuarto oscuro, se insertaban varias placas en la cámara, sobre dos rieles guía. Al volver a cerrar la puerta trasera, un gran resorte ejercía una presión sobre el conjunto de las placas. Una vez capturada la foto, mediante una manilla se dejaba caer la placa y el muelle adelantaba la siguiente.
El ajuste de la distancia de enfoque se realizaba por estimación (no había vidrio esmerilado), encuadrándose a través de un visor de espejo. Estas características, unidas al aspecto externo en forma de caja, facilitaban captar fotografías de forma discreta sin llamar la atención de transeúntes que por la novedad deseaban salir en la foto.
Son conocidas como "cámaras de detective" pues, aunque ahora no nos lo parezca debido a sus dimensiones, en el momento en el que salieron al mercado (aproximadamente en la década de 1890) eran unas cámaras muy discretas en comparación con las aparatosas cámaras plegables de fuelle que se montaban en un trípode.
Se las conoció igualmente como "cámaras de mano" (Hand Cameras) porque se podían transportar "fácilmente" con una sola mano y utilizarse de hecho con las manos sin tener que emplear obligatoriamente un trípode
Aunque ya existían cámaras de rollo de menores dimensiones, la calidad de las placas aún era muy superior, y disponían además de un sistema automático de carga por gravedad de placas que permitía varias tomas consecutivas sin necesidad de abrir la cámara. En la carga, en el cuarto oscuro, se insertaban varias placas en la cámara, sobre dos rieles guía. Al volver a cerrar la puerta trasera, un gran resorte ejercía una presión sobre el conjunto de las placas. Una vez capturada la foto, mediante una manilla se dejaba caer la placa y el muelle adelantaba la siguiente.
El ajuste de la distancia de enfoque se realizaba por estimación (no había vidrio esmerilado), encuadrándose a través de un visor de espejo. Estas características, unidas al aspecto externo en forma de caja, facilitaban captar fotografías de forma discreta sin llamar la atención de transeúntes que por la novedad deseaban salir en la foto.
La gran desventaja de estas cámaras era precisamente su tamaño y por otro lado que el mecanismo para voltear las placas no siempre funcionaba como debería (siendo el concepto diferente de un fabricante a otro) con lo que a veces no caía la placa iluminada al receptáculo inferior que las guardaba, o se atascaba o caían dos de golpe.
La época dorada de estos aparatos fue aproximadamente de 1890 a 1910, aunque aún fueron relativamente comunes hasta en torno a a mediados de los 1920´s, mientras eran paulatinamente desplazadas por las cámaras plegables de placas (que podían ofrecer cargadores de placas/papel plano fotográfico) a partir del 1900. Ya en los 1930´s, la mejora en la calidad del rollo fotográfico acabó de darle la puntilla a estos aparatos.
La época dorada de estos aparatos fue aproximadamente de 1890 a 1910, aunque aún fueron relativamente comunes hasta en torno a a mediados de los 1920´s, mientras eran paulatinamente desplazadas por las cámaras plegables de placas (que podían ofrecer cargadores de placas/papel plano fotográfico) a partir del 1900. Ya en los 1930´s, la mejora en la calidad del rollo fotográfico acabó de darle la puntilla a estos aparatos.