EHO/Altissa fue uno de los más significativos productores de cámaras de cajón alemanes cuyos aparatos incluso sentaron precedentes, aunque no quedó ahí la cosa y derivó a otros tipos de cámaras (incluidas Reflex TLR) como la longeva serie de cámaras "Altix" que se hizo popular en su fase DDR.
En 1904, el ingeniero Richard Knoll fundó en Leipzig una fábrica de productos fotográficos (obturadores incluidos), aunque ya desde 1892 regía una tienda de material de fotografía. De todas maneras en 1905 dejó la empresa que fue asumida por Karl Hubert, que se mudó con la compañía a Dresde en 1910.
Emil Hofert (de quien procede el acrónimo EHO), nacido en 1870, entró en la empresa antes de 1918 y se hizo con ella en 1926, quien pronto decidió centrarse en la fabricación de cámaras de cajón. Estas cámaras de cajón eran de gran calidad e incluían refinamientos técnicos raros de encontrar en cámaras de esta clase en su época. Sus altos precios tuvieron ser drásticamente reducidos en 1932 tras las agresivas ofensivas comerciales de competidores como Agfa o Balda.
A comienzos de los años 30 ingresó en la empresa como constructor quien más tarde la iba a revolucionar: Berthold Altmann, quién pasó a ser director de la empresa en 1934 y a poseerla en 1935 poco antes del fallecimiento de Emil Hofert. Las cámaras producidas más o menos de 1935 a 1938 se pueden denominar "EHO/Altissa".
La primera versión de la Altissa apareció en 1935 con un visor óptico de reducidas dimensiones. En ese año Berthold Altmann se había hecho cargo de la empresa EHO tras la muerte de su fundador, Emil Hofert. Altmann continuó con la línea de cámaras de cajón de EHO pero quiso darles un toque que las diferenciara del resto. La idea de añadir un visor óptico a la altura del ojo y no uno de cintura implicaba que las fotografías se tomarían desde el nivel de la mirada.
En 1938 aparecieron más versiones con visores más grandes, algunas con un espejito abatible para usarse como visor de cintura, así como versiones con obturadores más sofisticados. Sin duda alguna se podría decir que la oferta de cámaras de cajón de Altissa de 1938 era de las más variadas e innovadoras de cuantas había.
Después de la guerra, a partir de 1948, algunas versiones volvieron a fabricarse de nuevo y fue entonces cuando otros fabricantes comenzaron a copiar la idea del visor óptico. Parece que Altissa se mantuvo independiente durante un tiempo a pesar del imparable proceso de nacionalización de empresas de la RDA, tal vez por el hecho de ser una empresa más o menos pequeña. Sin embargo, la huida de Berthold Altmann a Alemania Federal entre 1950-51 sirvió para que su fábrica fuese confiscada por la RDA.
Altmann siguió activo en el mundo de la fotografía trabajando un tiempo para la empresa "Montanus Kamerabau Potthoff & Co." en Solingen y falleciendo en 1975. En 1992, cuando reunificadas ambas Alemanias, retiraron su condena y rehabilitaron su buen nombre.
En 1904, el ingeniero Richard Knoll fundó en Leipzig una fábrica de productos fotográficos (obturadores incluidos), aunque ya desde 1892 regía una tienda de material de fotografía. De todas maneras en 1905 dejó la empresa que fue asumida por Karl Hubert, que se mudó con la compañía a Dresde en 1910.
Emil Hofert (de quien procede el acrónimo EHO), nacido en 1870, entró en la empresa antes de 1918 y se hizo con ella en 1926, quien pronto decidió centrarse en la fabricación de cámaras de cajón. Estas cámaras de cajón eran de gran calidad e incluían refinamientos técnicos raros de encontrar en cámaras de esta clase en su época. Sus altos precios tuvieron ser drásticamente reducidos en 1932 tras las agresivas ofensivas comerciales de competidores como Agfa o Balda.
A comienzos de los años 30 ingresó en la empresa como constructor quien más tarde la iba a revolucionar: Berthold Altmann, quién pasó a ser director de la empresa en 1934 y a poseerla en 1935 poco antes del fallecimiento de Emil Hofert. Las cámaras producidas más o menos de 1935 a 1938 se pueden denominar "EHO/Altissa".
La primera versión de la Altissa apareció en 1935 con un visor óptico de reducidas dimensiones. En ese año Berthold Altmann se había hecho cargo de la empresa EHO tras la muerte de su fundador, Emil Hofert. Altmann continuó con la línea de cámaras de cajón de EHO pero quiso darles un toque que las diferenciara del resto. La idea de añadir un visor óptico a la altura del ojo y no uno de cintura implicaba que las fotografías se tomarían desde el nivel de la mirada.
En 1938 aparecieron más versiones con visores más grandes, algunas con un espejito abatible para usarse como visor de cintura, así como versiones con obturadores más sofisticados. Sin duda alguna se podría decir que la oferta de cámaras de cajón de Altissa de 1938 era de las más variadas e innovadoras de cuantas había.
Después de la guerra, a partir de 1948, algunas versiones volvieron a fabricarse de nuevo y fue entonces cuando otros fabricantes comenzaron a copiar la idea del visor óptico. Parece que Altissa se mantuvo independiente durante un tiempo a pesar del imparable proceso de nacionalización de empresas de la RDA, tal vez por el hecho de ser una empresa más o menos pequeña. Sin embargo, la huida de Berthold Altmann a Alemania Federal entre 1950-51 sirvió para que su fábrica fuese confiscada por la RDA.
Altmann siguió activo en el mundo de la fotografía trabajando un tiempo para la empresa "Montanus Kamerabau Potthoff & Co." en Solingen y falleciendo en 1975. En 1992, cuando reunificadas ambas Alemanias, retiraron su condena y rehabilitaron su buen nombre.